
El Prof. Joaquín Humberto Servín Andrade, nació en Cosautlán Ver., el 16 de febrero de 1907.
Sus padres fueron Doña Antonina Andrade y el Dr. Joaquín Guadalupe Servín. Su familia estuvo formada por 13 hermanos.
En Cosautlán Ver., cursó su educación primaria y muy joven, 16 años, empezó a trabajar en la población de Las Puentes Ver., donde fundó la primera Escuela de dicha Localidad.apenas a los
Su vida fue de constante superación y dedicación al estudio, siendo un verdadero autodidacta y un Maestro de vocación, ya que solamente realizó como estudios profesionales magisteriales, un Curso Teórico – Práctico impartido por varios connotados Maestros de la Escuela Normal Veracruzana, pero nunca dejó de prepararse, ya que cuando se iniciaron los cursos de tele secundaria, él los veía por la televisión y realizaba particularmente ejercicios.
Contrajo nupcias con la Profesora Angelina Murrieta Herrera, originaria de Coatepec, Ver., con quien procreó 8 hijos, los cuales siguieron su ejemplo de honradez y trabajo, apoyando siempre las causas de los débiles. Todos son profesionales y personas connotadas en la Comunidad y fuera ella.
Juntos, el Maestro Servín y su esposa, recorrieron la Geografía Veracruzana sembrando la semilla del saber y luchando contra las injusticias y los cacicazgos. Trabajaron en muchas localidades rurales, entre las que cabe mencionar, Cosautlán, Apazapam, Las Puentes, San Marcos, Totutla, Coatepec, etc.
Después de muchos años, el Profesor regresó a Las Puentes y su esposa trabajó en San Marcos, poblados éstos que sólo están separados por un puente. Como cada escuela contaba solamente con un profesor que atendía de primero a tercer grados, el Profesor Servín pensó que convenciendo a los pobladores de ambas comunidades se podría formar una sola Escuela completa, teniendo en Las Puentes de primero a tercero y en San Marcos de cuarto a sexto grados. Así lo hizo, logrando unificar ambos poblados para un fin común.
En Las Puentes creó también una Escuela para adultos y formó un equipo de béisbol con niños y adultos.
Hicieron historia en estas poblaciones los magnos festivales organizados por los Profesores Servín, en los que se presentaban bailables, cantos y obras teatrales, participando todo el pueblo.
Siendo también empleando de la Fábrica de hilados y tejidos “La Purísima” que funcionaba en Las Puentes, conocía por vivirlas, las carencias e injusticias sufridas por los obreros y empleados de dicha factoría y dando muestra de su espíritu de luchador social, orientó a los obreros acerca de sus derechos.
Posteriormente, por necesidades particulares, los esposos pasaron a trabajar a Coatepec, luego a Xalapa, regresando, años después, a Coatepec.
Sus padres fueron Doña Antonina Andrade y el Dr. Joaquín Guadalupe Servín. Su familia estuvo formada por 13 hermanos.
En Cosautlán Ver., cursó su educación primaria y muy joven, 16 años, empezó a trabajar en la población de Las Puentes Ver., donde fundó la primera Escuela de dicha Localidad.apenas a los
Su vida fue de constante superación y dedicación al estudio, siendo un verdadero autodidacta y un Maestro de vocación, ya que solamente realizó como estudios profesionales magisteriales, un Curso Teórico – Práctico impartido por varios connotados Maestros de la Escuela Normal Veracruzana, pero nunca dejó de prepararse, ya que cuando se iniciaron los cursos de tele secundaria, él los veía por la televisión y realizaba particularmente ejercicios.
Contrajo nupcias con la Profesora Angelina Murrieta Herrera, originaria de Coatepec, Ver., con quien procreó 8 hijos, los cuales siguieron su ejemplo de honradez y trabajo, apoyando siempre las causas de los débiles. Todos son profesionales y personas connotadas en la Comunidad y fuera ella.
Juntos, el Maestro Servín y su esposa, recorrieron la Geografía Veracruzana sembrando la semilla del saber y luchando contra las injusticias y los cacicazgos. Trabajaron en muchas localidades rurales, entre las que cabe mencionar, Cosautlán, Apazapam, Las Puentes, San Marcos, Totutla, Coatepec, etc.
Después de muchos años, el Profesor regresó a Las Puentes y su esposa trabajó en San Marcos, poblados éstos que sólo están separados por un puente. Como cada escuela contaba solamente con un profesor que atendía de primero a tercer grados, el Profesor Servín pensó que convenciendo a los pobladores de ambas comunidades se podría formar una sola Escuela completa, teniendo en Las Puentes de primero a tercero y en San Marcos de cuarto a sexto grados. Así lo hizo, logrando unificar ambos poblados para un fin común.
En Las Puentes creó también una Escuela para adultos y formó un equipo de béisbol con niños y adultos.
Hicieron historia en estas poblaciones los magnos festivales organizados por los Profesores Servín, en los que se presentaban bailables, cantos y obras teatrales, participando todo el pueblo.
Siendo también empleando de la Fábrica de hilados y tejidos “La Purísima” que funcionaba en Las Puentes, conocía por vivirlas, las carencias e injusticias sufridas por los obreros y empleados de dicha factoría y dando muestra de su espíritu de luchador social, orientó a los obreros acerca de sus derechos.
Posteriormente, por necesidades particulares, los esposos pasaron a trabajar a Coatepec, luego a Xalapa, regresando, años después, a Coatepec.
Debido a los bajos salarios percibidos en el Magisterio y a lo numeroso de su familia, el Maestro se vio en la necesidad de dejar la Docencia para entrar a trabajar como empleado en la Fábrica de hilados y tejidos de San Bruno, en Xalapa Ver., factoría que años después fue cerrada, quedando el Profesor sin trabajo.
Consiguió empleo nuevamente como Profesor en el Sanatorio Macuiltepec, donde daba clases a los trabajadores manuales, empleados administrativos y enfermos de tuberculosis, internados en este nosocomio, a los que, además de enseñar a leer y escribir, les enseñaba a cultivar hortalizas, inculcándose así el amor a la naturaleza y a la tierra.
Años después, se fue con su familia a vivir a Coatepec, consiguiendo que le pasaran su plaza del sanatorio Macuiltepec a la Escuela Enríquez de dicha población, para laborar en ella por la mañana, porque para completar su salario, tenía que trabajar por las noches en la Fábrica de Las Puentes, lo que deterioró mucho su salud, ya que debía dormir por la tarde.
Cuando se volvió abrir la Fábrica de San Bruno en Xalapa y fueron llamados los antiguos empleados para su reinstalación él aceptó, dejando Las Puentes y pidiendo un permiso de 6 meses en la Escuela Enríquez. Al cumplirse dicho periodo, los dirigentes de la entonces sección 46 del SNTE, hoy sección 56, lo dieron de baja quitándole su trabajo en el Magisterio.
Por ese tiempo, año 1955 más o menos, se lotifica parte del Ejido Molino de San Roque formándose la Colonia “Obrero – Campesina”. A cada campesino que cedió su parcela le dieron un lote con una pequeña casa, a los obreros y empleados de la fábrica de San Bruno les vendieron a $1.00 el metro cuadrado, un lote de 800 metros cuadrados. El Profesor Servín compró uno, construyendo su casa en Santiago Bonilla #35.
Dicha Colonia carecía de calles trazadas, de luz, de agua y de drenaje, por lo que el Profesor Servín, con el espíritu de lucha y de progreso que le caracterizó hasta su muerte, formó comisiones entre los habitantes de la Colonia para realizar las gestiones necesarias y conseguir los servicios públicos que se necesitaban.
Al notar la necesidad urgente de una Escuela, ya que no había ninguna cerca, empezó a dar clases gratuitas por las tardes, a niños y adultos, en locales que conseguía prestados, sentándolos sobre tabiques y poniéndoles tablas sobre las rodillas para escribir.
Este grupo fue reconocido posteriormente como Centro de Alfabetización, pagándole al Profr. Servín un salario de $50.00 al mes.
Entre las casas que fueron prestadas para dar clases están una en obrero Mundial y otra en Honorato Jiménez.
Consiguió empleo nuevamente como Profesor en el Sanatorio Macuiltepec, donde daba clases a los trabajadores manuales, empleados administrativos y enfermos de tuberculosis, internados en este nosocomio, a los que, además de enseñar a leer y escribir, les enseñaba a cultivar hortalizas, inculcándose así el amor a la naturaleza y a la tierra.
Años después, se fue con su familia a vivir a Coatepec, consiguiendo que le pasaran su plaza del sanatorio Macuiltepec a la Escuela Enríquez de dicha población, para laborar en ella por la mañana, porque para completar su salario, tenía que trabajar por las noches en la Fábrica de Las Puentes, lo que deterioró mucho su salud, ya que debía dormir por la tarde.
Cuando se volvió abrir la Fábrica de San Bruno en Xalapa y fueron llamados los antiguos empleados para su reinstalación él aceptó, dejando Las Puentes y pidiendo un permiso de 6 meses en la Escuela Enríquez. Al cumplirse dicho periodo, los dirigentes de la entonces sección 46 del SNTE, hoy sección 56, lo dieron de baja quitándole su trabajo en el Magisterio.
Por ese tiempo, año 1955 más o menos, se lotifica parte del Ejido Molino de San Roque formándose la Colonia “Obrero – Campesina”. A cada campesino que cedió su parcela le dieron un lote con una pequeña casa, a los obreros y empleados de la fábrica de San Bruno les vendieron a $1.00 el metro cuadrado, un lote de 800 metros cuadrados. El Profesor Servín compró uno, construyendo su casa en Santiago Bonilla #35.
Dicha Colonia carecía de calles trazadas, de luz, de agua y de drenaje, por lo que el Profesor Servín, con el espíritu de lucha y de progreso que le caracterizó hasta su muerte, formó comisiones entre los habitantes de la Colonia para realizar las gestiones necesarias y conseguir los servicios públicos que se necesitaban.
Al notar la necesidad urgente de una Escuela, ya que no había ninguna cerca, empezó a dar clases gratuitas por las tardes, a niños y adultos, en locales que conseguía prestados, sentándolos sobre tabiques y poniéndoles tablas sobre las rodillas para escribir.
Este grupo fue reconocido posteriormente como Centro de Alfabetización, pagándole al Profr. Servín un salario de $50.00 al mes.
Entre las casas que fueron prestadas para dar clases están una en obrero Mundial y otra en Honorato Jiménez.
Continuara...